La segunda edición del proyecto europeo Tradata II, celebrada en Varsovia a mediados de febrero y en la que participó el abogado de ADVISORIA Jordi Palau, se han debatido varios aspectos importantes y de gran actualidad, entre los cuales podemos destacar, en primer lugar, los riesgos para la privacidad en la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) y el proyecto europeo de la ley de inteligencia artificial. La IA ya es una realidad y su estructura se basa en el hecho que ciertos dispositivos podan, con ayuda de un software, percibir su entorno y actuar según su algoritmo, imitando la toma de decisiones, el aprendizaje y resolución de problemas que normalmente se asociarían a las personas.

Del mismo modo que la analítica del big data, la IA y la toma de decisiones automatizada que produce requiere la compilación y el procesamiento de grandes cantidades de datos. La elaboración de perfiles, por ejemplo, es un proceso que puede basarse en la toma de decisiones automatizada según patrones o factores predeterminados. En materia de protección de datos, las principales cuestiones se refieren, por un lado, al volumen y variedad de los datos personales tratados y, de la otra, al tratamiento y sus resultados. La introducción de algoritmos y programas informáticos complejos para transformar datos masivos en un recurso para la toma de decisiones afecta las personas y a la sociedad en general, sobre todo en los casos de elaboración de perfiles, objeto que plantea mucha incertidumbre y tendrá que ser manejado con mucha cautela por los legisladores.

Otro de los temas candentes que se debatieron fue la intersección entre políticas de competencia y protección de datos. Ambas áreas permanecieron divididas por un largo tiempo, sin embargo, la falta de aplicación de normas de protección de datos puede comportar a más prácticas excluirías, por lo cual ya no es posible mantener ambas áreas separadas. Un ejemplo donde pudimos ver el fuerte vínculo de ambas es en el caso Facebook, donde la autoridad de competencia alemana determinó que la empresa abusó de su posición dominante en el mercado de redes sociales al forzar a los usuarios a ceder sus datos sin restricciones al hacer uso del servicio. En este sentido, es de gran importancia en el ámbito europeo contar con un mecanismo efectivo que conecte las grandes aspiraciones de la sociedad y la legislación para su correcta práctica. Los abogados, a consecuencia de su vital función de asesoramiento jurídico y de judicialización de los asuntos cuando es necesario, se enfrentan a casos procedentes tanto del sector empresarial (en relación con el cumplimiento de las obligaciones que los impone la legislación de la protección de datos) como de los mismos ciudadanos de la UE (para la protección de sus derechos en relación con sus datos personales). Por eso es necesario contar con abogados debidamente formados en la legislación de la UE en materia de protección de datos, tanto en el RGPD como en la Directiva de aplicación de la legislación de protección de datos. Así mismo, TRADATA es una buena oportunidad para realizar *networking con abogados de diferentes países, con el objetivo de mantener una buena red de contactos y colaboradores para dar a nuestros clientes el mejor consejo. Si tienen cualquier duda sobre este tema, desde el departamento de Derecho Mercantil y Societario de ADVISORIA lo asesoraremos a través de nuestros profesionales especializados en la materia.