| AVL, con más de 10.400 empleados a nivel global, es la mayor empresa independiente del mundo dedicada al desarrollo, simulación ensayo e integración de sistemas de propulsión presentes en vehículos de pasajeros, comerciales y de construcción, así como en los grandes motores industriales. El pasado 20 de noviembre, la empresa celebró el treinta aniversario de su constitución. Es por ello que, aparte de felicitarles y desearles lo mejor para los próximos años, desde ADVISORIA hemos aprovechado para conversar sobre tecnología, diseño y futuro con Alberto Zumeta, director gerente de AVL Ibérica, responsable del mercado español, portugués y mexicano de la compañía. |
Han pasado treinta años desde que se constituyó formalmente AVL Ibérica. ¿Cómo recordáis esos inicios, allá por 1990?
Los primeros pedidos fueron de cantidades muy pequeñas, principalmente de equipos de medida. En los primeros años se hizo un esfuerzo muy grande por dar a conocer la marca AVL, realizando muchos kilómetros para visitar a los clientes potenciales.
Han pasado tres décadas ya y el cambio ha sido espectacular en lo que a posibilidades tecnológicas se refiere. ¿Cómo lo habéis vivido vosotros?
El cambio del motor térmico a electrificación y a tecnologías basadas en el hidrógeno como la pila de combustible siguen siendo todo un desafío técnico para nosotros. Empezamos a trabajar en estos temas para proyectos en otros países y ahora vemos con mucho agrado que estas tecnologías se empiezan a emplear en nuestro país, de hecho, los proyectos que tenemos comprometidos para el próximo año son prácticamente todos dentro de estas nuevas tecnologías. Son destacables las inversiones previstas en hidrógeno, dónde pensamos que España puede jugar una papel fundamental en Europa por la posibilidad de generar hidrógeno a partir de energías renovables como la solar o eólica.
Iniciasteis vuestra actividad con el suministro de medios de ensayo y hoy, con casi 200 empleados, ofrecéis además servicios de ingeniería avanzados para conjuntos powertrain. ¿Qué hay en vuestro ADN que os hace ser una de las empresas punteras en el sector de la alta tecnología?
Durante estos años, nuestro objetivo ha sido orientarnos a realizar tareas con mayor valor añadido, procurando llegar a fondo en el conocimiento de las diferentes aplicaciones. Para ello es necesario contar con personal altamente cualificado y herramientas de primera línea en simulación, cálculo, etc. Tenemos además la ventaja de contar con la experiencia y el apoyo de nuestra central en Austria.
Una parte muy importante de vuestro trabajo se realiza fuera de nuestros mercados, colaborando con otras filiales de AVL en Europa, Asia y América. La presencia en distintos países es un auténtico motor para la exigencia, la calidad y la motivación, ¿verdad?
Esto ha supuesto un reto muy importante para conseguir el nivel de calidad exigido, como por ejemplo en Alemania. Según comentas, esto ha sido muy positivo para la motivación del personal. En el lado negativo, podemos decir que esto ha implicado una importante carga de viajes al personal.
El motor diésel sufre desde hace unos años una constante persecución aduciendo el elevado impacto medioambiental que se le atribuye. ¿Es el diésel el enemigo público número 1 del medio ambiente?
No, desde nuestro punto de vista, se ha atacado de una forma innecesaria al motor diésel. Pensamos que seguirá teniendo recorrido durante los próximos años. El mayor problema que tiene el motor diésel es el coste de producción si consideramos todos los equipos auxiliares que son necesarios para cumplir la normativa de emisiones, lo que hace que no sea viable en vehículos pequeños. Por otro lado, la ventaja del motor diésel son sus bajas emisiones de CO2, lo que le hace muy interesante en algunas aplicaciones como, por ejemplo, los SUV y para el transporte de mercancías. Además, utilizando biocombustibles, el motor diésel con “cero emisiones” es posible.
No ha sido un 2020 fácil para nadie. ¿Cómo lo habéis vivido vosotros?
Ha sido un año bueno para nosotros pese a todas las dificultades. Hemos tenido la ventaja de venir del año 2019 con un récord de pedidos que nos ha mantenido ocupados durante este año. La mayor dificultad ha sido tener que viajar a otros países para dar servicio a los proyectos en curso, incluso en momentos muy críticos de la pandemia.
¿Qué le pedís a 2021?
La incertidumbre en el sector del automóvil es muy grande y eso nos preocupa mucho. Por otro lado y siendo positivos, dónde hay dificultades también hay oportunidades, y eso mismo le pedimos al próximo año, oportunidades por las que poder pelear.
¿Por qué decidisteis confiar en ADVISORIA, advocats i economistes?
Nuestra relación con vosotros empezó a través de Lluís Massip. Nuestra experiencia con él fue muy positiva y así ha continuado una vez que hubo la unión con vosotros. Aprovechamos la ocasión para agradecer el apoyo de Lluïsa García, que nos ha acompañado durante todos estos años. Con ella hemos conseguido tener una integración total con nuestra empresa. Por nuestra parte, confiamos en seguir trabajando con Advisoria durante muchos años más.
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